Frente a vosotros (Poema XXXI)

 

Este era uno de los diseños que se prepararon para la portada del libro que, como recordareis, nunca se llegó publicar. El otro día, rebuscando por baules secretos, para mi sorpresa, apareció.

 

Y este es otro de los poemas de ese libro.
A veces cuesta lágrimas escribir.

 

Es hermosa. Entendedme bien.
No digo bella sino hermosa.
Su pelo es negro y diferente siempre
y sus labios oscuros y carnosos
como guindas. Es frágil.
Tras su sonrisa, un cisne de alas rotas,
una cierva atrapada,
un no sé qué tembloroso.
Y fuerte. También es fuerte
Como el diamante que acrisola
la amargura precoz. Y felina.
Y hermosa. Una burbuja de niebla
empaña sus profundos ojos limpios,
tiñéndolos de miedo. Está herida.
Eso me seduce y por ello pagaré
culpas ajenas. Pero es muy hermosa.
No escribo bella sino hermosa.
Con esa clara obscenidad
que tiene lo imposible.

 

De «Frente a Vosotros».

                                        Inédito

Escribí este poema sobre una historia real.

Una chica que me gustaba mucho pero que había vivido un infierno.
Era la segunda vez que sabía del abuso sexual de un padre
a su hija, que ya tenía, entonces, veinticinco años.

La madre lo supo y nunca se atrevió a hacer nada.
Nunca he logrado entenderlo