El tiempo entre tus dedos

Un diapasón que vibra, amortiguado,
sobre la blanca sábana de un sueño.
El tiempo se detiene y vuela..
y vuela y se detiene …
Y tu juegas con él entre los dedos.

Un eslabón perdido, una quimera
cuando mis ojos sondan tus entrañas
rastreando un vellocino ardiendo.
Te vistes de escamas impermeables
Y lloras, y ríes, y gritas en silencio.

Todo se agita y cobra su sentido.
Todo es azar, y se estremece,
entonces, todo mi esqueleto
y tiembla el tuétano del mundo,
y se tiñen de tristeza mis anhelos.

Qué sutil tu lenguaje cuando mientes,
o mejor, cuando intentas defenderte.
Mi corazón…… entonces…..
un pobre diapasón amortiguado
sobre la blanca sábana de un sueño.

Y el tiempo cristaliza entre tus dedos.

Junio 2018

Pudiera ser bastante

Pudiera ser bastante lo vivido.
Las sábanas de amarga longitud
enredadas en las tibias cerezas de tu sombra,
los dientes imprevistos
las desnudas amapolas de tu vientre peregrino
los techos y su claro paladar estático.

Y sin embargo, solo es el inicio.
Parece que te acabas y estás naciendo nueva.

Espero aún el silencio crujiente,
los líquidos collares de tu risa
alegrando mi boca y sus contornos,
las gaviotas de mimbre de tus dedos
sembrando mis manos de aventuras.

Y poder terminarme ….lentamente…
en tu principio.

Burdeos

Anochece sobre el viñedo.
Bostezan
los ojos azules del más joven.
Se remueven los demás.

Estallan los nervios contenidos
por convicciones
casi siempre cuestionadas,
ante la provocación
de los inquietos.

Duermen los tranquilos
y se gritan en silencio
algunas verdades evidentes.

La luz huye,
con la intranquilidad
de quien deberá huir
también mañana

Y las viñas
se sumergen
en un sueño de promesas.

De “Cuaderno Bretón”
Autopublicado
1983